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Rafa Maestre, perder es ganar un poco

El título de esta columna, frase que se volvió de cajón en Colombia, después de ser empleada por el inolvidable técnico de futbol Francisco Maturana, le viene hoy como anillo al dedo al imitador Rafael Francisco Maestre Jiménez, quien representó – con lujo de detalles- a Diomedes Díaz, en la segunda temporada del reality de Caracol Yo me llamo.

Este muchacho, que nació en Rinconhondo, Cesar y no en Astrea, como algunos medios registran y afirman, que es el lugar donde se crió y hoy reside Rafa, estuvo entre los tres mejores imitadores en ese programa concurso; sin demeritar a los demás, solo factores totalmente ajenos a su talento le impidieron llegar a ser el ganador de los 500 millones, uno de esos factores sin duda fue el haber ganado el género vallenato la anterior temporada con el émulo de Rafael Orozco.

Cuando se dio inicio a la segunda temporada de Yo me llamo, el vallenato fue representado por los imitadores de “Poncho” Zuleta, de Silvestre Dangond, de “Pipe” Peláez, Iván Villazón, Silvio Brito y de Diomedes Díaz, como decimos popularmente fue desgranándose la mazorca, y quedó el mejor representante del vallenato, claro que tenemos que decir también que sus competidores de otros géneros fueron excelentes y el nivel de la competencia a mi juicio fue superior al de la primera temporada.

Cuando se escucha y ve cantar por televisión no es igual a cuando usted escucha y ve cantar en presencia y a capela, existen muchísimos cantantes buenos con el micrófono y sonido, pero muchos de ellos son un desastre sin esos elementos, por eso el fin de semana pasado me di a la tarea de hablar con“Rafa” Maestre y especialmente de escucharlo cantar en persona y grata sorpresa la que me llevé, definitivamente este muchacho tiene mucho futuro en la música, si los demás factores lo acompañan.

Me llenó de satisfacción escuchar un Rafael Maestre con una voz firme, afinada, melodiosa, con aptitudes de buen verseador, con inmensas capacidades histriónicas, un hombre inteligente, carismático, sencillo y humilde; todo lo que se requiere para ser un buen prospecto como artista.

Estoy completamente seguro que la vitrina en que se convirtió el programa televisivo Yo me llamo, para este muchacho, es el lanzamiento de un nuevo y gran artista para nuestro folclor vallenato y que la imitación de Diomedes Díaz, solo le ha servido como plataforma de lanzamiento, lo que indica que de manera gradual tendrá que desligarse del “Cacique” y crear su propio estilo para despegar con éxito en el panorama musical colombiano.

En esa miniparranda que improvisadamente organicé en mi casa para escuchar a “Rafa”, también estuvo providencialmente un gran amigo y compañero de luchas pasadas, un acordeonero reconocido por los expertos como uno de los mejores del País, el gran Víctor “Rey” Reyes y allí firmaron estos dos intérpretes un pacto de caballeros para conformar una agrupación vallenata, que estoy seguro va a dar de que hablar por la calidad de sus integrantes.

Espero que la letra menuda del contrato que “Rafa” suscribió con Caracol televisión no sea una traba para que este talentoso muchacho y su nueva agrupación lleguen a la cima del éxito con humildad, trabajo y profesionalismo y por supuesto, la ayuda de Dios.

Escrito por: Jorge Nain Ruiz
Fuente: El Pilón

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