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Ante una masiva asistencia al auditorio ‘Consuelo Araujonoguera’ de la Biblioteca Departamental Rafael Carrillo Lúquez, y en el evento promovido por la Fundación Festival de la Leyenda Vallenata el periodista y escritor Daniel Samper Piano, recalcó sobre la importancia de volver a los clásicos vallenatos y llamó la atención de los nuevos compositores “para que dejen de hacer salchichas vallenatas”.
Haciendo énfasis en su aseveración citó la canción ‘El Bozal’ de la autoría del compositor Leandro Díaz, donde citó una de sus frases. “Graban un paseo con más de dos mil palabras, que al final no dicen nada”.
“Ahora hay abundancia de vallenatos, pero sin calidad. Compositores que no lo son. En el vallenato cada vez hay mejores acordeoneros, mejores músicos y los compositores dejan mucho que pensar. No han surgido grandes compositores, no han salido grandes canciones en los últimos años y el vallenato que escuchamos es un vallenato llorón y comercial, que por desgracia han crecido por el gran éxito de los vallenatos clásicos”, dijo Daniel Samper.
Seguidamente señaló sobre la necesidad de regresar a las raíces del vallenato narrativo, del género lírico y propuso escuchar a los grandes compositores, esos que le dieron el verdadero prestigio a la música vallenata.
Para darle respaldo a sus conceptos hizo escuchar varias canciones como ‘El bozal’ (Leandro Díaz), ‘Caño lindo’ (Adriano Salas), ‘La profecía’ (Julio Oñate Martínez), ‘Gallo bueno’ (Adolfo Pacheco Anillo), ‘Carmencita’ (Leandro Díaz) y cerró este ciclo musical con ‘Matilde Lina de Leandro Díaz, cantada en lengua vasca.
En el estrado principal acompañaron al periodista Daniel Samper, los compositores, Julio Oñate Martínez y Juvenal Daza Bermúdez; el investigación vallenato y profesor de literatura, Ariel Castillo; el poeta y escritor José Atuesta Mindiola y el presidente de la Fundación Festival de la Leyenda Vallenata, Rodolfo Molina Araujo, quien indicó que “este ejercicio ha sido esencial para seguir llamando la atención sobre la necesidad del rescate del vallenato clásico, tarea que es de todos, y que no da espera, para buscar el cauce que se ha perdido por diversos factores plenamente establecidos. La cruzada iniciada por el periodista y amigo Daniel Samper Pizano, ha tenido el más grande eco y seguirá dando sus frutos, especialmente con el trabajo que venimos realizando en el Festival de la Leyenda Vallenata”.
Los asistentes al acto destacaron el interés que ha tomado el periodista Daniel Samper Pizano y la vocería la tomó el compositor Iván Ovalle, quien manifestó que “se hace necesario que se regrese al vallenato clásico, ese que nos ha identificado ante el mundo y esa labor debe ser de todos y no únicamente de la Fundación Festival de la Leyenda Vallenata, a quien hay que aplaudirla por el interés de no dejarlo morir”.
El periodista Daniel Samper estuvo feliz de regresar a Valledupar, después de 21 años de no hacerlo y en el acto se recordó la frase premonitoria de ‘La Cacica’, Consuelo Araujonoguera, dicha el 7 de marzo de 1968, un mes y 19 días, antes de iniciarse el primer Festival de la Leyenda Vallenata, al decir que “Con el tiempo la música vallenata se impondrá en el mundo”.
Conceptos de ‘La Cacica’
En medio de estas disertaciones del rescate de los auténticos cantos vallenatos, Consuelo Araujonoguera, en su momento emitió varios conceptos.
“El vallenato de verdad no se hace. No se fabrica. No se elabora, ni siquiera, digo yo, se piensa o se diseña. El simplemente nace. Nace con fuerza como cualquier machito entre sollozos y pataleos después de que lo engendra el sentimiento y lo pare la inspiración.
“Confió en que el vallenato, el autentico, el puro, el sacrosanto vallenato de Francisco El Hombre, de Chico Bolaño, de Emiliano Zuleta Baquero, de Lorenzo Morales, de Leandro Díaz, de Luís Enrique Martínez, de Rafael Escalona, de Tobías Enrique Pumarejo, de Gustavo Gutiérrez, y de otros tantos que se me olvidan, pero que valoro, no muera nunca de muerte natural y menos asesinado por los reformadores con alma de mercaderes”.
“Yo quiero que se mantenga viva y perenne la lámpara votiva de la fe en nuestra música vallenata, en nuestros valores, en nuestro sentido de pertenencia, para que cuando pasen los años podamos decirle a Valledupar como Gustavo Gutiérrez, Rumores de viejas voces, de tu ambiente regional, no dejes que otros te cambien, el sentido musical”.
Fuente: Prensa Fundación Festival de la Leyenda Vallenata
