EL REY NO ES EL CABALLERO

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Por jorgenainruiz el 10 de Junio 2009 10:59 AM
http://www.eltiempo.com/blogs/vallenateando/2009/06/el-rey-no-es-el-caballero.php

 

Debo iniciar este escrito, para evitar malos entendidos, diciendo que me gusta mucho el trabajo de Peter Manjarrés y Sergio Luis Rodríguez llamado el Caballero y el Rey, pero también debo, una vez más, manifestar que me parece Sergio Luis un excelente acordeonero y merecedor de todos los pergaminos que hoy ostenta, lo cual no obsta para que tenga que referirme a un tema tan delicado como espinoso, que se ha venido poniendo de moda en el marco de las ultimas ediciones del Festival de la Leyenda Vallenata.

El asunto es el siguiente: Todos los amantes del folclor vallenato sabemos que la figura del cantante en nuestra música ha ido poco a poco desplazando al acordeonero, quien otrora fue la cabeza y líder indiscutible de las agrupaciones vallenatas, pero que hoy en la mayoría de los casos se encuentra relegado a un segundo plano, salvo contadas excepciones.

 

En el Festival de la Leyenda Vallenata históricamente el cantante no ha tenido mucha trascendencia; en ocasiones sólo como intérprete en el concurso de la canción inédita, pero también tenemos que reconocer que entre todos los cantantes hay uno que tiene «el palito» para hacer reyes vallenatos y ese es Jorge Oñate, quien ya ha coronado a su lado a 4 (Raúl «El Chiche» Martínez, Gonzalo «El Cocha» Molina, Álvaro López y recientemente a Cristian Camilo) porque no podemos incluir ahí a Miguel López: en aquella época el acordeonero todavía era el líder y Oñate se limitó a acompañarlo; no obstante no haber concursado con los otros, al parecer sí ha jugado papel preponderante desde afuera.

 

Dicho en otros términos se ha venido poniendo de moda el trabajo de «Lobby» o de relacionista público de los candidatos a Rey Profesional; como quiera que el reinado en esta categoría es el más importante en Valledupar, incuestionablemente tiene mucha relevancia y repercusiones para un cantante que su compañero de fórmula se corone Rey en Valledupar; por eso los dos últimos Reyes han celebrado al lado de sus respectivos cantantes y me atrevo a decir que se han mostrado más felices los cantantes que los mismos acordeoneros; los medios de comunicación en esta última oportunidad entrevistaron más a Peter que a Sergio Luis; parecía que el ganador fue el caballero y no el Rey.

 

Estoy completamente seguro de que este fenómeno no le hace ningún bien al concurso; todo lo contrario, se empiezan a tejer teorías sobre las peripecias que deben hacer los cantantes en ese trabajo de «Lobby»; cuentan las malas lenguas que proponen miembros de jurados, que llueven invitaciones a parrandas, comidas y fundingues a personas cercanas a la Fundación, lo cual también le hace daño a los acordeoneros pues en la mayoría de los casos su calidad no requiere de esos aditamentos.

 

El problema se vuelve cada vez más complicado porque, en la medida en que no sólo concursan los acordeoneros con sus acompañantes (caja y guacharaca), sino que también influyen las relaciones que su cantante puede efectuar, la fama que tenga este último y la acogida en el medio, se le está agregando al concurso un factor extraordinario con el que muchos participantes se van a ver en inferioridad de condiciones y terminarán no inscribiéndose por falta de garantías.

 

Ya en algunos corrillos vallenateros se dice que el festival de 2008 lo ganó Jorge Oñate y el del 2009 lo ganó Peter Manjarrés; de hecho, la primera imagen y el primer entrevistado que vimos en Telecaribe después del triunfo de Sergio Luis fue Peter y desde ya se presagia que en el 2010 continuará la tendencia a ganar los cantantes y no los acordeoneros, mientras la Fundación no le ponga coto al asunto.

 

Excelentes acordeoneros como Manuel Vega, Ever Paternina, Fernando Rangel, por solo mencionar tres, quienes aún no cuentan con cantantes de gran prestigio, tendrán que seguir haciendo cola, mientras la parafernalia de las relaciones públicas, la política y el «Lobby» se adueñan del concurso de acordeoneros profesionales en Valledupar.

 

COLOFÓN: El Primer Encuentro Internacional de Acordeones, que se realizó en Bogotá el pasado fin de semana, nos dio una grata y maravillosa sorpresa, presentamos por Colombia al Rey Vallenato Alberto Jamaica, al joven Samario Federico Romero y por Venezuela a un muchachito nacido en Caracas de nombre Carlos Alexander Martínez, quien se robó el corazón de los Bogotanos y a pesar de que no se traba de una competencia, fue aclamado y vitoreado por la multitud.

 

www.jorgenainruiz.com

 

Email: jorgenainruiz@gmail.com

Por jorgenainruiz el 10 de Junio 2009 10:59 AM

Debo iniciar este escrito, para evitar malos entendidos, diciendo que me gusta mucho el trabajo de Peter Manjarrés y Sergio Luis Rodríguez llamado el Caballero y el Rey, pero también debo, una vez más, manifestar que me parece Sergio Luis un excelente acordeonero y merecedor de todos los pergaminos que hoy ostenta, lo cual no obsta para que tenga que referirme a un tema tan delicado como espinoso, que se ha venido poniendo de moda en el marco de las ultimas ediciones del Festival de la Leyenda Vallenata.

El asunto es el siguiente: Todos los amantes del folclor vallenato sabemos que la figura del cantante en nuestra música ha ido poco a poco desplazando al acordeonero, quien otrora fue la cabeza y líder indiscutible de las agrupaciones vallenatas, pero que hoy en la mayoría de los casos se encuentra relegado a un segundo plano, salvo contadas excepciones.

 

En el Festival de la Leyenda Vallenata históricamente el cantante no ha tenido mucha trascendencia; en ocasiones sólo como intérprete en el concurso de la canción inédita, pero también tenemos que reconocer que entre todos los cantantes hay uno que tiene «el palito» para hacer reyes vallenatos y ese es Jorge Oñate, quien ya ha coronado a su lado a 4 (Raúl «El Chiche» Martínez, Gonzalo «El Cocha» Molina, Álvaro López y recientemente a Cristian Camilo) porque no podemos incluir ahí a Miguel López: en aquella época el acordeonero todavía era el líder y Oñate se limitó a acompañarlo; no obstante no haber concursado con los otros, al parecer sí ha jugado papel preponderante desde afuera.

 

Dicho en otros términos se ha venido poniendo de moda el trabajo de «Lobby» o de relacionista público de los candidatos a Rey Profesional; como quiera que el reinado en esta categoría es el más importante en Valledupar, incuestionablemente tiene mucha relevancia y repercusiones para un cantante que su compañero de fórmula se corone Rey en Valledupar; por eso los dos últimos Reyes han celebrado al lado de sus respectivos cantantes y me atrevo a decir que se han mostrado más felices los cantantes que los mismos acordeoneros; los medios de comunicación en esta última oportunidad entrevistaron más a Peter que a Sergio Luis; parecía que el ganador fue el caballero y no el Rey.

 

Estoy completamente seguro de que este fenómeno no le hace ningún bien al concurso; todo lo contrario, se empiezan a tejer teorías sobre las peripecias que deben hacer los cantantes en ese trabajo de «Lobby»; cuentan las malas lenguas que proponen miembros de jurados, que llueven invitaciones a parrandas, comidas y fundingues a personas cercanas a la Fundación, lo cual también le hace daño a los acordeoneros pues en la mayoría de los casos su calidad no requiere de esos aditamentos.

 

El problema se vuelve cada vez más complicado porque, en la medida en que no sólo concursan los acordeoneros con sus acompañantes (caja y guacharaca), sino que también influyen las relaciones que su cantante puede efectuar, la fama que tenga este último y la acogida en el medio, se le está agregando al concurso un factor extraordinario con el que muchos participantes se van a ver en inferioridad de condiciones y terminarán no inscribiéndose por falta de garantías.

 

Ya en algunos corrillos vallenateros se dice que el festival de 2008 lo ganó Jorge Oñate y el del 2009 lo ganó Peter Manjarrés; de hecho, la primera imagen y el primer entrevistado que vimos en Telecaribe después del triunfo de Sergio Luis fue Peter y desde ya se presagia que en el 2010 continuará la tendencia a ganar los cantantes y no los acordeoneros, mientras la Fundación no le ponga coto al asunto.

 

Excelentes acordeoneros como Manuel Vega, Ever Paternina, Fernando Rangel, por solo mencionar tres, quienes aún no cuentan con cantantes de gran prestigio, tendrán que seguir haciendo cola, mientras la parafernalia de las relaciones públicas, la política y el «Lobby» se adueñan del concurso de acordeoneros profesionales en Valledupar.

 

COLOFÓN: El Primer Encuentro Internacional de Acordeones, que se realizó en Bogotá el pasado fin de semana, nos dio una grata y maravillosa sorpresa, presentamos por Colombia al Rey Vallenato Alberto Jamaica, al joven Samario Federico Romero y por Venezuela a un muchachito nacido en Caracas de nombre Carlos Alexander Martínez, quien se robó el corazón de los Bogotanos y a pesar de que no se traba de una competencia, fue aclamado y vitoreado por la multitud.

 

www.jorgenainruiz.com

 

Email: jorgenainruiz@gmail.com