Ada Luz, hija de Rafael Escalona, está indignada por figuración de las hijastras del maestro
La razón es que en 2005 se enteró del cambio de apellido de las tres hijas de Luz María Zambrano, la última compañera sentimental de Escalona, que pasaron de ser Pedraza a ser Escalona.
Desde la víspera de la muerte del maestro Rafael Escalona Martínez, su hija Ada Luz estaba no solo dolida sino indignada. El sentimiento provenía de algo que supo en el 2005, cuando abrió un sobre de manila sin remitente que contenía la copia del acta notarial que da constancia En esos últimos días del maestro, que le compuso La casa en el aire a ella, su hija mayor, cuando apenas tenía un mes de nacida, Ada Luz se contenía de hablar.
«Esto es una convivencia pacífica», declaró en ese momento su hermano Rafael, por no contrariar a su padre enfermo. Así como tampoco quiso hablar cuando, meses atrás, el autor de El Mejoral, declaró que no tenía dinero para un entierro digno.
Los 19 hijos que tuvo con seis mujeres diferentes se unieron en silencio, en vida del compositor, para no alterar su corazón enfermo, según dijeron. Pero, dos meses después de la muerte del autor vallenato, no están dispuestos a guardar secretos. No han aprobado nunca homenajes a su padre que tengan carácter comercial.
Por lo mismo, también decidieron reaccionar, encabezados por Ada Luz Escalona Arzuaga -hija de Marina Arzuaga de Escalona, ‘La Maye’, esposa legal del maestro-, ante cualquier intento de las hijas de Zambrano de seguir dando entrevistas hablando cono si fueran hijas del maestro.
El acta de cambio de apellido de Astrid, Liliam Paola y María Carolina Pedraza se firmó en la notaría 10 de Bogotá el 20 de septiembre del 2005. Desde entonces, legalmente su apellido es Escalona Zambrano, sin embargo, como explicó una funcionaria de la Registraduría, eso no quiere decir que hayan sido adoptadas ni reconocidas ni herederas del compositor.
Sobre el tema, Ada Luz Escalona precisó cuál fue la relación real de las hijas de Luz María con su padre. «Ellas no son mis hermanas -dijo-. Las hijas de Luz María o Luz Marina, como se hace llamar, no son de apellido Escalona. Ni Paola, ni Carolina ni Astrid son mis hermanas».
¿Por qué cree que pasó esto?
«Ni idea, pero yo por lo menos, no me quitaría el apellido de mi padre. Si él las hubiera criado de niñas, de pronto lo entendería, pero siendo unas personas totalmente adultas, no entiendo por qué llegaron de la noche a la mañana a decirle ‘Papi’. A todo el mundo le decían que eran hijas verdaderas de mi padre, pero en Bogotá mucha gente sabía que no era cierto.
Se hacen llamar las «escalonas» por aquello de «trepadoras» el apellido no les podía quedar mejor. Se arrimaron al viejo y lo exprimieron, eso es de dominio público. Lo malo de todo es que después de muerto quieran seguir sacándole lucro con homenajes donde se cobra cover y se vende guaro. No tienen derecho, eso ustedes lo saben. Ya han vivido mucho del viejo y de la nación. comiencen una nueva vida. Que ironía que ese apellido que tanto rasguñaron y que un día utilizaron (literalmente) hoy les empañe la cara. asi trata la vida a quien cree que siempre se va a salir con la suya. De ustedes iria a la misma notaria y recuperaria el «pedraza» que no desmerece nada y es bien cundiboyaco como ustedes. Que ironia que a pesar de «tener» 2 padres jamás van a saber que es tener uno de verdad.
Se hacen llamar las «escalonas» por aquello de «trepadoras» el apellido no les podía quedar mejor. Se arrimaron al viejo y lo exprimieron, eso es de dominio público. Lo malo de todo es que después de muerto quieran seguir sacándole lucro con homenajes donde se cobra cover y se vende guaro. No tienen derecho, eso ustedes lo saben. Ya han vivido mucho del viejo y de la nación. comiencen una nueva vida. Que ironía que ese apellido que tanto rasguñaron y que un día utilizaron (literalmente) hoy les empañe la cara. asi trata la vida a quien cree que siempre se va a salir con la suya. De ustedes iria a la misma notaria y recuperaria el «pedraza» que no desmerece nada y es bien cundiboyaco como ustedes. Que ironia que a pesar de «tener» 2 padres jamás van a saber que es tener uno de verdad.