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Del infierno a la vida: La revancha del hijo de Colacho

Era de madrugada, se acuerda, cuando un amigo que parrandeaba con él le brindó “un chupito” de marihuana pero no le aceptó la propuesta, porque le pareció descabellada la idea, iba en contra de sus principios.

Sin embargo, meses después se vio envuelto –sutilmente- en la drogadicción auspiciado por el mismo amigo y por otros compañeros de parranda. Ahí comenzó todo, recuerda ahora el acordeonero Wilber Mendoza Zuleta, el hijo del Rey de Reyes Nicolás Elías ‘Colacho’ Mendoza y de Fanny Zuleta Fernández, cuyo matrimonio dio origen al famoso paseo del maestro Rafael Escalona Martínez “El matrimonio de Colacho”:

Entristecido quedó Escalona
porque Fanny se llevó a ‘Colacho’
mire va vestida de blanco
con su velo y su corona

Lo que parecía un juego de adolescentes se fue intrincando cada día. En esos días falleció su papá ‘Colacho’ Mendoza, (15 de abril de 1936 – 27 de septiembre de 2003) uno de los acordeoneros más destacados  y versátil del folclor vallenato quien  vivió y tocó todas las generaciones de la música vallenata.

Se codeó de tú a tú con el legendario Luis Enrique Martínez, ‘Alejo’ Durán, Emiliano Zuleta Baquero, Lorenzo Morales, Alejo Durán, Israel Romero, Beto Villa, ‘Cocha’ Molina, ‘Chiche’ Martínez, Iván Zuleta, Saúl Lallemand, entre muchos otros.

Pero “lo que se hereda no se hurta”, dice el refrán que se puede aplicar a la vida de  Wilber Mendoza. “Es como ‘Colacho’ uno de los más versátiles ejecutores del acordeón y quien tiene la melodía en sus dedos; indiscutiblemente, Wilber es el mejor heredero del folclor vallenato”, sostiene el también acordeonero y arreglista de música vallenata Juan Carlos Ovalle.

Sin embargo, a Wilber Mendoza parecía no importarle esa gran herencia musical y empezó a enterrar en la droga lo que había cultivado de su papá, incluido los principios morales inculcados por sus progenitores.

Dos años después falleció Fanny Zuleta, 29 de abril 2005, en pleno Festival Vallenato. Agobiado y perturbado por la muerte de su mamá renunció a la final del Festival Vallenato del mismo año.

A partir de este día Wilber se sirvió “en bandeja” a la drogadicción. “Aquel amigo que hoy no quiero recordar ni mencionar me metió de lleno a la droga y empecé a sentir ansiedad. Empecé otra vida de infierno”, sostiene.

“De noche y de madrugada caminaba como loco por la casa de mis padres.  Oía a mi papá tocando el acordeón, veía a mi mamá tejiendo en su máquina de coser: les hablaba, pero no me escuchaban, y desaparecían…” narró Wilber.

Confiesa que “me desinteresé del acordeón”, no le importaba las veces que vio  a su papá en parrandas con Gabriel García Márquez, con Belisario Betancur, con López y con lo más granado de la literatura, de la academia, de la política, de la sociedad colombiana y de la música.

Wilber se fue aislando de la sociedad vallenata, de sus amigos, de sus vecinos y hasta de su familia y se fue escondiendo en la droga.

De 90 kilos bajó a 55 kilos de peso. Se veía escuálido por las calles de su barrio Obrero en Valledupar. “Era un esqueleto caminando. Sentía rabia conmigo mismo porque no encontraba la solución para sacarlo del problema”, afirma hoy ‘El Turco’ Pavajeau Molina.

Con el paso de los meses Wilber Mendoza fue perdiendo también a sus compañeros de conjunto vallenato: “no me hablaba y me acusaba que yo inventaba de que él estaba metiendo droga”, dice Wilmar Jaimes, cantante y guacharaquero.

Farid Ortiz tuvo que salir en bola de fuego de su casa el día que fue a hablar con él, por el mismo motivo.

Wenscelao Parodi y Miriam  Zuleta, sus tíos le tendían la mano, lo aconsejaban, pero él rehusaba toda ayuda. “Estaba como endiablado”, reconoce ahora. .

Hace menos de un año su familia y amigos lo convencieron que viajara a Bucaramanga a un centro de rehabilitación para drogadictos. Allí estuvo menos de 4 meses. Por su buen comportamiento le dieron un permiso por 5 días para que regresara a Valledupar.

“Me sirvió de mucho ese tratamiento que era por dos años y estando en Valledupar decidí no volver a Bucaramanga y tomé la decisión de no tener más contacto con drogas. Hoy soy el verdadero Wilber Mendoza Zuleta dispuesto a ganarme el próximo Festival Vallenato.

“Por la muerte de mis padres busqué compañías equivocadas. Sentía que la droga me llenaba el vacio que tenía por la muerte de mis padres, pero estaba plenamente equivocado”, sostiene.

Otros como Darío, ‘El Turco’ y  Roberto Pavajeau; ‘Poncho’ Zuleta, Ricardo Gutiérrez, Farid Ortiz, ‘Chichí’ Quintero, Jaime Pérez Parodi, Isaac ‘León’ Durán, Javier Fernández Maestre, Celso Guerra y sus vecinos del barrio lo aconsejaban para que se saliera del vicio.

“No le hacía caso a nadie, estaba como embrujado y empecé a aislarme por mi propia cuenta”, sostiene y añade: “no es nada fácil olvidar los recuerdos de mis padres. El hombre músico y de virtudes que fue mi papá y la mujer ejemplar que fue mi mamá. Creía que ese maldito vicio era la solución”.

Toca Colacho, toca
que tú tocái bonito
ahí le mando a Emilianito
un saludo con mis notas

Pero valieron más las ganas por vivir y afirma que ha salido de ese infierno. “Ahora soy el verdadero Wilber Mendoza Zuleta. Ya no hay mas droga en mi vida. Recuperé los valores que tenía perdidos y estoy en la búsqueda de la vida, de la gente que cree en mí, de mi dignidad y la de mis padres. Yo soy otro. Soy mejor”, asegura.

Hoy tiene –nuevamente- al acordeón en su pecho y está participando en el 45 Festival Vallenato con Aníbal Alfaro Simanca, cajero, quien ha sido Rey Vallenato de la caja con Alfredo Gutiérrez, Álvaro Meza y Julio Rojas y mejor cajero Rey de Reyes. En la guacharaca está Wilman Jaimes Barbosa quien ha sido Rey Aficionado y Rey de Reyes con Hugo Carlos Granados.

Wilber  Mendoza ha sido Rey Aficionado en el Festival Cuna de Acordeones de Villanueva, La Guajira y ha participado seis veces en la categoría  Profesional del Festival Vallenato y en el año 2008 pasó a la gran final y ocupó el cuarto puesto.

En 1988 grabó su primer disco en la CBS (hoy Sony Music) con la agrupación “Los primos del Vallenato” y la voz de Atanasio Cotes. Grabó tres canciones con Silvio Britto como acordeonero invitado por su papá ‘Colacho’ Mendoza.
El Rey Vallenato Ever Jiménez Springer inscribió en el concurso de Canción Inédita el paseo “El Elegido”, en homenaje  a Wilber Mendoza Zuleta, por el milagro en su recuperación, por su grandeza en el folclor y porque tiene toda una vida por delante.

“La competencia es brava, hay buenos acordeoneros entre los 25 que pasamos a la semifinal, pero se de mis capacidades y este año le brindaré la corona de Rey Vallenato a Dios por ayudarme, a mis padres fallecidos y a mis amigos. Esta será mi revancha por la vida”, concluyó Wilber Mendoza Zuleta.

Escrito por: Aquilino Cotes Zuleta
Fuente: El Pilón

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3 Comentarios

  1. ledis lozano villar

    la maltita droga no es la solucion es la perdicion

  2. tengo un sobrino tiene 47 años,perdio su hogar su negocio y todo por la maldita droga esto no es vida.

  3. Enhorabuena por la recuperación del hijo del gran Colacho, no fue en este 2012, pero desde ya Wilber se vislumbra como el favorito para el 2013. Comentario aparte merece la redacción del atículo, muy confusa, falta de sintaxis, de contexto e invadida de cacografía. Con todo respeto, la nota parece escrita por un niño de quinto elemental. Pregunta final, ¿cómo es eso de que la mamá de Wilber tejía en una máquina de coser?