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Diana Molina, la heredera del legado cultural de «La Cacica»

Diana Carolina Molina Carvajal es tan vallenata como sus costumbres y su marcado acento. Como las mujeres de su región es decidida, espontánea y muy trabajadora.

Le encanta la comodidad de su hogar, pero es más feliz estando en las instalaciones de la Fundación Festival de la Leyenda Vallenata, lugar en el que se mueve sin parar, pero siempre con una tarea en mente. Para ella, el ajetreo de sus labores llega en el marco del Festival Vallenato, sin embargo, su plan de trabajo va todo el año.

Entre algunas de sus responsabilidades están las de manejar las relaciones públicas, no sólo con los participantes y visitantes, sino también con los patrocinadores. A todos atiende con amabilidad y una sonrisa en la cara.

“Debo velar por que se cumpla con el contrato realizado con los patrocinadores. En la reciente edición también estuve muy pendiente de la logística, para que todos pudieran disfrutar de una fiesta organizada”. Agrega que después de cada evento siente gran satisfacción por los resultados, ya que este requiere de mucha responsabilidad, “debido a que trabajo para complacer a más de 150 patrocinadores, debo cumplir sus requisitos.

Claro, siempre tengo en cuenta que les cedo a ellos, sin perjudicar a la Fundación”, enfatiza esta psicóloga y especialista en desarrollo organizacional y procesos humanos.

Llena de orgullo expresa que como buena vallenata debe velar porque este género permanezca vigente, su principal tarea.

Por eso mismo, los 365 días del año está vigilante de que los reyes sigan promoviendo la música de acordeón y que el folclor vallenato siga siendo un legado que pase de generación en generación. Con el ánimo de expandirlo, en 2011 estuvo en el lanzamiento del Festival Vallenato en Miami, Estados Unidos. Su sueño es llevarlo a muchos otros países.

Diana, la nieta de ‘la Cacica’

Sin proponérselo dice que más de uno la compara con su abuela, la fallecida Consuelo La Cacica Araújonoguera, quien gestionó y trabajó sin parar por consolidar un festival que cautivara la atención de colombianos y extranjeros. Diana es la más joven de los 12 integrantes de la junta directiva de la Fundación Festival de la Leyenda Vallenata.

Dice que se ha ganado este lugar no por el apellido, sino con respeto y trabajo. Sus ideas siempre están enfocadas a imprimir ese espíritu joven, emprendedor e innovador que la caracteriza.

Aclara que lo aprendido en su carrera lo complementa con todo lo que ha vivido en su familia, pues es una de las fundadoras del evento insignia de la capital del Cesar. Sin titubear dice que de su abuela heredó ese temple, carácter decisivo y la pujanza para llevar a feliz término todo lo que se propone. Por eso seguirá trabajando por continuar con su legado cultural.

Muy personal…

Diana Molina estudió la primaria y bachillerato en el Colegio Hispanoamericano de Valledupar.

Es psicóloga y especialista en Desarrollo Organizacional y Procesos Humanos, de la Uninorte.

Es hija de Hernando Molina y Catalina Carvajal. Sus hermanos son Hernando Enrique y André.

Desde los 7 años, con sus amigas de infancia, integraba el Grupo Juvenil de Apoyo a la Fundación Festival de la Leyenda Vallenata. “Mi abuela decía que ese cargo tenía más títulos, que funciones”, recordó.

Durante cuatro años fue gerente de las emisoras Radio Guatapurí y Cacica Stereo, en Valledupar.

Escrito por: Lilibeth Hernandez
Fuente: El Heraldo

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