Diomedes; Un artista de contrastes

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Como le dice a uno a Diomedes que no suba mas tarima?, sin irrespetar su imagen, reconociendo de antemano que El cacique es el artista vallenato más grande que ha concebido este folclor, con record de ventas envidiables e insuperables. Quien le podrá decir a Diomedes que se replanteé en tarima, para que todos lo podamos disfrutar? – Son tantas preguntas que nos hacemos del estado actual de nuestro máximo exponente, y sin poder reprocharlo en nada, si su último Disco tiene, “El pajuate y más allá del cielo” como temas  líderes a nivel  nacional.

-Contesto el teléfono, y un amigo de mi tierra me dice que El Cacique estará en Medellín, que se presentara en una discoteca, dos boletas y unas ganas de revivir los éxitos del ayer y de hoy del más grande no se podían despreciar. Pero en la larga espera no llegaba Diomedes, un intro de más de 25 minutos, anunciaban al artista, y nada que llegaba El Cacique. Los que si fueron apareciendo al mejor estilo de las épocas pasadas, fueron los Cazasaludos, todos unos personajes que acompañan y siguen al artista hasta la tarima. Pero nada que llegaba El Cacique, Alvarito López  subía al escenario con una mirada tenue, y como presintiendo la mala fortuna que como seguidores del más grande íbamos a tener.

-1:37 AM – Aparece Diomedes Díaz, con una camisa blanca y bordada, de listas brillantes, y pantalón oscuro, con correa al estilo mexicano. Su presencia era la misma que había observado en videos vallenatos que últimamente suben del cacique sus admiradores a Youtube.com – que analizándolo bien resultan perjudiciales para la exitosa carrera del cacique. Es que verlo en vivo es todo un irrespeto al público presente, que con la inclemente y despiadada lluvia en la capital de la montaña, no limitaron sus intenciones de ver al más grande en vivo. Mientras pasaban una a una las canciones, imaginaba como empezar esta columna, aun sabiendo que esto le ha pasado a más de un colombiano seguidor de Diomedes que últimamente ha ido a verlo. Muchos me odiaran o despreciaran esta columna de opinión, pero lo que sí quiero que tengan claro; es que me considero uno de los admiradores más notables de Diomedes, tanto así que a Martin Elías le regale unos videos originales y únicos de su padre, que hacían parte de mi archivo personal, un material invaluable que tuve la gentileza de regalarle a Martin.

Pero imaginaba como era la reacción de los que se encontraban en el lugar, vi mucha gente bailando al calor de los tragos, otros coreaban sus canciones, junto a los verdaderos vocalistas – los coristas. Estos señores que se ganan esa plata bien ganada,  es que hacerle coros al Cacique es como cantar en un karaoke de principio a fin. Las canciones sin completar, la memoria de un artista  en nada, con canciones tan simples de aprendizajes y  tan recurrentes como «La plata», que me imagino la cantaría mil millones de veces en su vida, pero esta vez esa canción perdía todo tipo de importancia sin la voz aquella de El Cacique.

Como le digo a Diomedes, que no se retire, pero que se replanteé? – Quien me le dice a Diomedes que muchos seguidores de su carrera, lo notamos cansado  y poco atrayente al verlo en un escenario? – Quien me le dice que Diomedes que por favor, si va seguir cantando así, mejor que se retire?
Creo no estar equivocado con esta opinión, lo Notaba en la gente, miraba sus expresiones aunque se bailaban sus canciones, detallaba la reacción de cada uno de los integrantes de su grupo, y la verdad los reconozco, no es fácil acompañar a un artista en decadencia en tarima, pero con una contundente manera de realizar trabajos discográficos tan completos como este ultimo. Es tan difícil dejar de estar coreando alguna de sus canciones, si hasta las actuales son exitosas. Dos contrastes totalmente extremos en el artista más grande del género en nuestro país, que nos lleva a pensar que mientras Diomedes siga realizando discos de gran categoría como “Con mucho gusto, caray”, no se va a retirar.

Que dilema, como se le dice a Diomedes que no suba a tarima, si su último disco en todo un éxito, sin herir los corazones de los diomedistas, porque estaría hiriendo el mío, pero hay que decirle que no mas, o que alguien le diga que tenga mejor concentración y mejor actitud en los escenarios. Verlo es frustrante para uno, las canciones mochas, los versos desatinados, esas canciones románticas que antes las interpretaba con tanta pasión, hoy son los coristas y el público tan cordial en toda y cada una de sus presentaciones, que en una sola voz le auxilia cantándolas en sus ocasionales pérdidas de memoria repentinas en tarima. Ese público que tanto lo adora y respeta siempre está ahí, aun cuando en sus mejores épocas de irresponsabilidad, los dejaba esperando.

En verdad no podemos negar la grandeza musical de Diomedes Díaz, enunciar su sin fin de éxitos musicales, todo un catalogo para la eternidad; 35 discos al mercado desde el año 1976 oficialmente con disquera así lo confirman. Pero su otro lado está en los tablados o de tarima en tarima, donde pareciera que los desgates producido por tantos desordenes ya conocidos, que no vale la pena mencionar ahora, que le ha costado en su actual momento musical seguir con ese mismo ahincó al que nos tenia acostumbrado en esos ayeres.
Como le dice uno a Diomedes no más, -si; “El pajuate y Mas allá del cielo” no paran de sonar en las estaciones de radio de todo el país; Dos exquisitas canciones de corte romántica, típica y característica de un grande, que sin lugar a dudas esperemos que siga grabando en beneficio de la música vallenata. Con mucho gusto, Caray es el disco hecho a la medida de Diomedes, tonalidades más acordes a su actualidad musical en las tarimas, sin mucha exigencia vocal en algunas fracciones de las canciones rápidas y un gran acomodo de su estilo en cada una de las canciones, sobresaliendo las dos antes mencionadas.

Que si Diomedes parece una marioneta en tarima, – Que si  ya no canta, mejor que deje en manos de sus hijos, entre ellos Martin, – Que es una maldad hacerlo subir a tarima. – Son tantas cosas que se pregunta la gente, y nosotros sus seguidores quienes pagamos una boleta por verlo, y podríamos seguir pagando muchas más, el asunto aquí es;  Que se lleva el publico para su casa luego de verlo en vivo? – Un tema de mucha más profundidad y que hasta el mismo cacique de la junta lo sabe. Recordemos a principio de año en una presentación en Rio luna en Valledupar, donde le afirmaba al público las gracias por aceptarlo así – “Porque sigo dándole y dándole, para tirármela de superman y lo q hago es joderme más”. Diomedes por fin reconocía que su actual estado no es el mejor ante sus coterráneos, en muchas ocasiones también lo había hecho, pero esta cubría mas validez, por haber sido ante su gente en los días previos a su último lanzamiento musical.

Él lo sabe, sus hijos también, y nosotros sus seguidores queremos a un mejor cacique. Pero como le decimos que no suba más a tarima, si aun saca temas bravos, todo un dilema señor lector, que no será resuelto hasta cuando alguien cercano le diga al oído, que en tarima tenga una reingeniería, algo que con el cacique no va, porque es un artista acostumbrado siempre hacer lo que se le dé la gana, pero que en verdad solucionaría un poco de esa triste imagen que nos llevamos todos luego de salir de un concierto, pero que él no puede renunciar a dejar  de hacerlo, aun lo contratan y aun hay que pagar deudas, así que como van las cosas hay cacique pa’ rato, aunque no en su mejor versión.

Escrito por Jonathan Aduen
Fuente: El Blgo d Jonathan Aduen