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Jorge Oñate se defiende de acusaciones hechas contra él y su familia

Jorge Oñate, una de las figuras más queridas y respetadas de la música vallenata se defiende de las acusaciones contra él y su familia de que instigaron un crimen el año pasado.

Ni él ni su familia han sido vinculados al expediente que adelanta la Fiscalía, pero las acusaciones de que instigaron el crimen de Efraín Ovalle —un primo suyo, asesinado en febrero de 2012 en La Paz, Cesar— tienen más mortificado que nunca al célebre compositor y cantante de música vallenata Jorge Oñate. Así que decidió capotear de frente los señalamientos y se despachó en esta entrevista con El Espectador.

Todos conocen su historia como músico. ¿A qué horas le dio por meterse en ese berenjenal de la política?
Desde niño me gustó la política. Acompañé a presidentes, así como las dos gobernaciones de Lucas Gnecco Gerchar, mi concuñado. También he apoyado a varios candidatos a la Alcaldía de La Paz, mi pueblo, con tan mala suerte que he perdido. En 2011 acompañé a mi esposa para la Alcaldía, yo mismo la lancé con el objetivo de llevarle obras a mi pueblo, un municipio olvidado y abandonado. He sido cantante y compositor de música vallenata porque es mi vida. Es todo lo que he podido brindarle al pueblo. Y lo otro que se ha unido es la política.

Pero un artista también puede ayudar a su pueblo. ¿No fue suficiente la música?
He estado en la política para servir a mis paisanos, llevarles educación, colegios y salud. Nací y vivo en La Paz. Allí crecieron mis hijos. Mi esposa, Nancy Zuleta, también es de allá. No me he ido ni me iré porque allí están todos los seres de mi vida, como mi madre, que murió hace poco, y mis hermanos. La Paz está en mi corazón y mis entrañas. Creo que el único artista grande del vallenato que vive en su pueblo soy yo.

Incluso llegó al Congreso…
Sí, estuve en la Cámara de Representantes con Alfredo Cuello Dávila. Estuve un año asistiendo a las plenarias. Me fue muy bien y salí limpio de todo. Sé que dicen “amigo, no te metas en la política”, pero el que es limpio lo es donde sea. Mi vida ha sido clara y nunca he tenido problemas.

Pero hacer política en una región como el Cesar, que estuvo tomada por los violentos, no debió ser fácil. ¿Valió la pena?
Fue difícil. Pero nunca me han llamado grupos ilegales. Ellos también saben quién es el malo y el bueno, sobre todo en un pueblo pequeño y estando ellos tan cerca de uno. A mi hermano de madre, Gustavo Gnecco Oñate, lo secuestraron, y con otro lo intentaron. Pero nunca las Farc o los elenos atentaron contra mí. Es que yo gozo del cariño y afecto de mi pueblo. Si hubiera sido un tipo de problemas, me hubieran “jalado”. Después se dio lo de los paramilitares, pero nunca se metieron conmigo. Mi conducta ha sido intachable.

Pero la política le ha traído líos. Ahora están acusando a su familia de instigar el crimen de Efraín Ovalle, su primo, ocurrido en 2012. ¿Qué está pasando?
Efraín Ovalle Oñate, mi primo, tenía una gran amistad conmigo. Él a veces me acompañaba en mis campañas y yo también en las suyas. Me acompañó a la Cámara y yo lo acompañé, tanto a él como a su hija, a la Asamblea. En la campaña a la Alcaldía de La Paz de 2011 ganó el candidato de él, Wilson Rincón, y perdió mi esposa. Después todo quedó normal. Hasta que en febrero de 2012 mataron al primo Efraín. Poco después los hijos de Efraín empezaron a rumorar que eso había pasado por cuestiones políticas y quisieron involucrar a los candidatos que disputaron la Alcaldía.

Pero la denuncia puntual es que su hijo (también cantante), un sobrino y un tío suyo fueron los que ordenaron la muerte de Efraín Ovalle.
Ellos manifestaron que habían hecho contacto con las personas que cometieron el crimen y que supuestamente esos señores me mencionaban a mí y a mi familia, pero no estamos investigados ni vinculados al proceso. Yo pregunto, si Efraín no era el candidato sino Wilson Rincón, hoy alcalde, ¿por qué mi familia iba a tomar represalias, si antes ya habíamos perdido tres alcaldías y no había pasado nada?

¿Cómo era su relación con Efraín Ovalle?
Magnífica. Es más, lo mencioné en varios CD míos en los saludos que uno manda. Nunca he sido señalado por mi conducta y moral. Están haciendo esto para perjudicarme. Para enlodar mi nombre y mi carrera. Y porque ellos (los hijos de Efraín Ovalle) quieren desviar la atención sobre el verdadero móvil del crimen.

¿Cuál es, según usted?
Allá en el pueblo se corren las voces, pero eso no me consta. Se dice que fue por negocios y plata de uno de los hijos de Efraín. Pero a ellos se les metió que fue por política. Y resulta que con mi esposa había cinco candidatos más.

Pero hay dos sujetos detenidos en Valledupar que dicen que un señor llamado Edward Chía los buscó para que contactaran a los sicarios que mataron a Efraín. Y ellos aseguran que Chía les dijo que “el favor” era para usted.
Ellos dicen que Edward Chía, un comerciante de gasolina que hoy está preso, los buscó a través de una persona para que ubicaran desde la cárcel a los sicarios. Cuando los tipos supuestamente preguntaron quién respondía por el crimen, dizque les contestaron que la familia de Jorge Oñate, su hijo, su sobrino y su tío. Puras mentiras.

¿Qué ha dicho Edward Chía a respecto?
Chía está preso y estuvo en tres audiencias donde se declaró inocente. Y dijo que jamás había hablado con nosotros al respecto.

¿Quién les dijo a esos señores cómo debían conseguir a los sicarios?
Ahí sí no sé. No lo dicen ellos.

Entonces, ¿están tratando de enlodarlos, a usted y a su familia?
Sí, la familia Ovalle, la familia de mi primo, los hijos de él. Su objetivo es perjudicarme. Somos familia, pero quieren demostrar que el crimen no fue por ellos. Y así sacar en limpio su nombre.

¿Dice que el crimen de Efraín Ovalle fue provocado por los hijos de él y no por su familia?
Claro que sí. Eso se sabe allá. Eso no fue por política. Son cuestiones de negocios personales de ellos que venían desde hace tiempo con muchos problemas.

El abogado Jaime Granados, que representa a los Ovalle, ha pedido que usted y varios miembros de su familia sean vinculados al proceso.
Sí. Pero yo no he tenido palabras con el abogado de ellos.

¿Ha rendido alguna declaración en Fiscalía?
Nunca. No me han llamado, ni tampoco a mi hijo ni a mi tío. Y yo no estoy involucrado en el expediente.
¿Qué le diría a la familia de Efraín Ovalle, que también es su familia?
Les diría que han actuado de mala forma, que ellos conocen mis actitudes, de dónde provengo, que nunca he estado metido en líos. Mi único problema, y ellos lo saben, es cantar y llevarle alegría a la gente y al pueblo colombiano. No sé por qué ellos han cogido vilmente el nombre de Jorge Oñate y el de su familia para decir que instigamos el crimen de Efraín Ovalle, su papá. Ellos deben decir la verdad, decir por qué mataron a mi primo.
Y su esposa, Nancy, ¿qué dice de todo este episodio?
Nancy era también prima hermana de Efraín. En los pueblos todos resultan familia. Ella es cristiana y está sorprendida con esto. Ella me conoce, no uso armas, ni escoltas ni carros blindados. Yo llego con la gente a la tarima. En Bogotá me movilizo en taxi y no sé por qué ellos han querido cogernos a nosotros entre ojos para este montaje.

¿Teme que pueda ser llamado por la Fiscalía?
La Fiscalía sabe que ando en mis contratos musicales, haciendo mis diligencias para mis fincas y en mis quehaceres, y que soy una persona ajena a los problemas. Si algún día soy requerido, yo iré. A mí no me da miedo porque estoy seguro de mis asuntos en mi vida y estoy dando la cara como un ciudadano de bien.

¿No le da susto que después de tanto reconocimiento artístico, un Grammy a la excelencia por 45 años de música, esos logros terminen empañados por esto?
Sí. Lo que pasa es que ellos quieren ensuciar mi nombre de una forma u otra. Pero yo sé que hay un Dios que va a aclarar este asunto y voy a salir bien. Ellos han buscado todas las formas para que a mí se me dicte orden de captura, o a mi hijo o familiares. Yo he andado sólo, nunca mal acompañado, porque sé que mi respaldo es el pueblo colombiano. Creo que la Fiscalía, los estrados judiciales y Colombia saben cómo ha sido mi vida, amplia y sana y por fuera de las armas.

Pero estas acusaciones son una jartera. Es que lo señalan de un homicidio.
Eso no lo ha creído nadie, es una mentira. ¿Tan bruto y estúpido es Jorge Oñate que iba a mandar a Edward Chía a contratar gente de su mismo pueblo para matar a su primo? Solamente un animal hace eso, porque se entierra en vida. ¿Quiénes son esos sicarios? No sé porque jamás he tenido a mi lado esa clase de gente. Yo ando con personas respetables.

Como cantante y como político, le pregunto: ¿qué opina de la parapolítica en el Cesar?
En el mundo de la política llegó ese momento en el que los políticos tenían que rendirles cuenta a los paramilitares. Una pena. Por fortuna, cuando hice política no me tocó nada de eso, porque mis manos no hubieran tocado nada sucio.

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Piden protección para familiares de Efraín Ovalle

Ante la Secretaría de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) fue radicada una solicitud para que se tomen medidas cautelares de protección para la familia del dirigente político Efraín Ovalle, asesinado el 25 de febrero de 2012 en Valledupar. De acuerdo con el abogado Jaime Granados, quien defiende los intereses de los familiares del dirigente, los asesinos de Ovalle —primo del cantante Jorge Oñate— “han realizado reuniones con organizaciones criminales que delinquen en La Guajira, Cesar y Venezuela, donde han pagado grandes sumas de dinero para atentar contra uno de nosotros”. Granados recordó, además, el asesinato, el pasado 18 de junio, de John Carlos Landero, alias Curumaní, quien era testigo del proceso por la muerte de Ovalle. Por este crimen la Corte Suprema de Justicia ordenó el cambio de radicación del proceso de un juzgado especializado de Valledupar a uno en Cundinamarca. En la carta, Granados es enfático y asegura que la CIDH “está en la oportunidad de solicitarle al Estado colombiano la protección para los integrantes de la familia Ovalle Oñate de las evidentes amenazas que se ciernen en su contra y que —como se señaló— han aumentado en los últimos días”.

Oñate, un cantante de excelencia

¿Cuánto lleva de vida musical?
Cuarenta años llevó en la música y 50 discos grabados. Fui el primer cantante vallenato, porque lo partí en dos. Antes cantaban y tocaban los juglares, los acordeoneros Alejandro Durán, Alfredo, Calixto, Lisandro Mesa. Yo llegué y ahí fue cuando se creó el cantante y el acordeonero. Ahí llegaron los demás, entre ellos Poncho Zuleta, Diomedes Díaz y Rafael Orozco.

¿Cómo fue recibir el Grammy?
Me gané el Grammy por Excelencia. Esa distinción sólo se la han dado a cantantes grandes como Celia Cruz, Vicente Fernández y Frank Sinatra. Eso fue hace ya dos años.

Juan David Laverde Palma
El Espectador

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