A Jorge Oñate lo atrapa la nostalgia, y no es para menos, porque estaba ilusionado con su homenaje en el 53° Festival de la Leyenda Vallenata a finales del mes de abril, pero ante las circunstancias conocidas esperará el momento que Dios decida para estar en primera fila recibiendo las exaltaciones por sus luchas folclóricas a favor de ese vallenato que desde muy joven se alojó en su corazón.
Tenía muchos planes con el homenaje, y ya recuperado de algunas molestias de salud, recalca que Dios es nuestro amparo y fortaleza.
“El tiempo de Dios es perfecto y todo tiene que estar en sus manos. La espera será para recibir la bendición más grande. Esto se lo hago saber a los directivos y miembros de la Fundación Festival de la Leyenda Vallenata, a mis familiares, seguidores y amantes del querido folclor vallenato”.
“Me los saluda a todos, que en el nombre de Dios vamos a salir victoriosos, pero mientras tanto debemos cuidarnos”, terminó diciendo Jorge Oñate.