A raíz de una publicación de la Revista Semana en la que el locutor Álvaro Álvarez asegura que los saludos que suenan en las canciones vallenatas son vendidos, mencionado incluso, quienes son los encargados del negocio, los managers de los artistas reaccionaron.
A través del programa ‘Caliente y Picante’ que dirigen los periodistas Sergio López, Carlos Cadena e Irina Fernández, los managers de artistas como Silvestre Dangond, Peter Manjarrés, Jorge Oñate y Poncho Zuleta dijeron que estudian la entrevista para determinar posibles demandas judiciales en contra de la Revista y el locutor.
“Vamos a demandar a la Revista Semana y a Álvaro Álvarez quien no tiene derecho de afectar el folclor de esa manera, sobre todo con mentiras y se lava las manos diciendo que él es folclorista”, dijo Joaco Guillen, manager de Poncho Zuleta.
En la misma posición se pronunció Mario Puerta, manager de Jorge Oñate quien pidió respeto por el trabajo que ellos realizan. “Nos califican de cazabrujas y eso debe probarlo, pero lo más grave es que diga que vendemos saludos y la vinculación que hace con personas con conductas delictivas”, dijo.
Carlos Bloom, de Silvestre Dangond dijo que no dimensiona Álvarez el daño que le hace al folclor vallenato sus mentiras. “No es un daño a estos artistas que él menciona que no es verdad, porque en el caso de Silvestre, le va muy bien en sus conciertos para tener que vender saludos y así están todos, es el daño que le hace al género, a la música”, indicó.
En la entrevista, Álvaro Álvarez contestó a la pregunta qué cuánto cuesta un saludo, dijo que “el más caro era Diomedes. El saludo con Silvestre también está en un nivel altísimo. Un saludo para una sola persona con Silvestre puede costar entre 30 y 40 millones. Peter Manjarrés cobra entre 20 y 25 millones. Todo depende de qué tanto está sonando el artista. Ahora los que están de moda son Silvestre y Martín Elías y ellos cobran caro”, dice textualmente.
La reacción por la posición de Álvarez no solo se sintió en los artistas mencionados, también se le unieron voces de investigadores del género vallenato y de algunos habitantes que rechazan la forma cómo quieren dejan la música vallenata al interior de país.