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Llega el sueño de todo acordeonero: El Festival de la Leyenda Vallenata

Eibar Gutiérrez, aspirante al título de Rey Vallenato, recuerda su infancia, a tres cuadras de la plaza Alfonso López, que hasta el año 2004 fue el escenario principal del Festival Vallenato. «Descalzo, chiquitico, veía competir a los grandes maestros: Alfredo Gutiérrez y Alejo Durán. Los vi debatirse en batallas musicales que, estando pequeño, volví mitológicas. Desde entonces dije: voy a montarme ahí y a ganar este festival’ «.

Eibar Gutiérrez irá tras ese sueño en el Festival de la Leyenda Vallenata -del 26 al 30 de abril-, en Valledupar. Su objetivo es interpretar con maestría cuatro canciones, una puya, un paseo, un merengue y un son vallenatos, y hacerlo mejor que sus 80 contendores, ajustándose al estilo de los juglares clásicos.

Gutiérrez, que alguna vez fue virrey juvenil, lleva dos años preparándose: ensayando, oyendo consejos, eligiendo el repertorio. Pero hay otros acordeoneros para los que competir es como un modo de vida. Se presentan una y otra vez sin renunciar a su sueño; son los festivaleros, que se foguean en este y otros duelos de acordeón del país.

Algunos lo logran, como Beto Jamaica, que se presentó 13 veces, hasta ganar en el 2006. Almes Granados, rey del 2011, lo intentó tres veces antes de coronarse. Ahora, dice que no imaginaba cuántas puertas le abriría su reinado.

Por eso, Beto Murgas Jr., de Gusi & Beto, competirá por primera vez. Desde enero entrena a diario: «Ensayamos tal cual nos va a tocar en Valledupar -dice Beto-. Simulamos el ambiente de la competencia y oímos a los juglares».

Eibar y Beto juegan casi como visitantes. «A los que tenemos imagen mediática nos dan más duro -dice Gutiérrez-. No olvidamos que Juancho Rois y Jimmy Zambrano se quemaron».

Para él, un concierto comercial es más fácil: «Uno no toca nada parecido a lo que suena en el Festival, voy con 11 músicos, sonido especializado, luces que hacen ver todo más bonito. En el Festival, en cambio, se amplifican solo cinco cosas: bajos y pitos del acordeón, voz, caja y guacharaca».

Por otra parte, el rey no gana solo, cajeros y guacharaqueros también se juegan su prestigio. Al lado de Almes Granados, su hermano Adelmo, uno de los percusionistas más apetecidos de la contienda, tocó la caja el año pasado. «Antes, los cajeros y guacharaqueros se peleaban a los acordeoneros -dice el rey-. Hoy, el acordeonero les paga entre 5 y 7 millones. A mi hermano le ofrecieron 8 millones el año pasado, pero ya iba conmigo».

Es porque hay guacharaqueros y cajeros festivaleros que acumulan coronas. «Adelmo -cuenta Almes- tiene dos Reyes de Reyes encima (el ‘Cocha’ Molina y Hugo Carlos Granados) y como tres coronas más». Y a veces, cajero y guacharaquero pesan tanto que se erigen en preparadores del acordeonero.

«Nunca un cajero y un guacharaquero son neutros -dice Eibar-. Siempre dan sugerencias. Ellos manejan el tiempo, porque es importante que el acordeonero no se atrase o corra. Es como caminar juntos».

Así es el momento en que los concursantes, después de estudiar al dedillo la música de Alejo Durán y Luis Enrique Martínez, están ávidos de consejos de reyes del pasado: «Toca lo más parecido al juglar -le dijo Alfredo Gutiérrez, rey 1974, 1978 y 1986, a Eibar-. Si cantas  Fidelina,  de Alejo Durán, haz como si el  man  se metiera dentro de ti».

Dinastías en el vallenato

Hay familias que forjaron su prestigio a punta de ganar en el Festival. De los López vienen los reyes Miguel, Elberto y Álvaro, primos de Alfredo Gutiérrez. La familia Granados, del actual rey vallenato, se precia de tener el mayor número de reinados: entre Almes y sus dos sobrinos, Hugo Carlos y Juan José, llevan ocho coronas.

Noches de concierto

Juanes, Choc Quib Town,  J Balvin y Wisin & Yandel son algunas de las estrellas invitadas a las noches   de concierto en el  Festival Vallenato. Vea la programación y los precios de boletería, diferentes cada noche, en www.festivalvallenato.com.

¿Dónde y cuándo? 

Valledupar, del 26 al 30 de abril. Cada eliminatoria tiene un escenario en  la ciudad. Las finales y los ‘shows’ son en el parque de la Leyenda.

Fuente: Vive.in – El Tiempo

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